- Marcha Mundial por el Clima en Belém reclama protección de la Amazonía y que los contaminadores paguen por sus daños
NotiOax | Servicio Digital de Noticias
Al cierre de la primera semana de la COP30 en Belém, Brasil, más de 40 mil personas —entre representantes de pueblos indígenas amazónicos, comunidades locales, activistas y organizaciones civiles— se movilizaron en la Marcha Mundial por el Clima para exigir que la protección del bosque amazónico sea un eje central en las decisiones globales sobre acción climática.
Las y los manifestantes demandaron que los gobiernos asuman compromisos vinculantes para frenar la deforestación y que las principales industrias responsables de emisiones paguen por los daños ambientales derivados de décadas de explotación de combustibles fósiles.
Voces indígenas al frente de la defensa del bosque
Los pueblos indígenas y comunidades locales, considerados guardianes históricos de los bosques tropicales, denunciaron que continúan siendo minoría en las negociaciones oficiales de la COP30, pese a ser quienes enfrentan con mayor intensidad los impactos climáticos.
En solidaridad, organizaciones civiles advirtieron que la crisis climática exige respuestas rápidas, reales e inclusivas, colocando al centro a las poblaciones más afectadas y exigiendo responsabilidades claras a las empresas contaminantes.
Críticas a la influencia de la industria fósil
Carolina Pasquali, directora ejecutiva de Greenpeace Brasil, expresó que uno de cada 25 asistentes acreditados a la cumbre es un lobista de combustibles fósiles, lo que representa un aumento del 12% respecto al año anterior. “¿Cómo se puede resolver la crisis climática mientras quienes la provocan influyen en las negociaciones? La gente está harta: necesitamos acción, y la necesitamos ya”, sostuvo.
Por su parte, Abdoulaye Diallo, codirector de la campaña Que los contaminadores paguen de Greenpeace Internacional, recordó que los fenómenos meteorológicos extremos continúan golpeando al planeta mientras no se establecen mecanismos para que las empresas asuman los costos de sus emisiones. La organización presentó una estimación que atribuye más de 5 billones de dólares en daños económicos, solo en la última década, a cinco grandes petroleras y gaseras.
Exigen impuestos climáticos y compromisos firmes
Las organizaciones demandaron que la declaración final de la COP30 incluya impuestos específicos a la contaminación y obligaciones para que las industrias fósiles cubran los daños climáticos generados. Además, urgieron a los gobiernos a reforzar políticas de protección forestal y a garantizar la participación plena de pueblos indígenas en las decisiones.
Fuente: Organizaciones civiles presentes en la COP30