
**La única panda nacida en México y fuera del control chino alcanza una edad récord y se convierte en emblema de conservación.
NotiOax | Ciudad de México.- Xin Xin, la emblemática panda gigante del Zoológico de Chapultepec, celebró este domingo su 35º cumpleaños, consolidándose como un símbolo único de la conservación animal en México. Su longevidad no solo es excepcional —la esperanza de vida de su especie en estado silvestre ronda los 20 años—, sino que también marca un hito al ser la única panda nacida fuera de China que no está sujeta a acuerdos diplomáticos.
Una vida excepcional
Nacida en 1989, Xin Xin es hija de Tohui, la recordada panda que cautivó al país en los años ochenta, y nieta de Pe Pe y Ying Ying, los primeros pandas obsequiados por China a México en 1975. A diferencia de los pandas que han regresado recientemente a China desde zoológicos en Estados Unidos, Xin Xin es legítimamente mexicana y permanece en el país como parte de un linaje que no se rige por convenios de préstamo.
Fernando Gual Sill, director general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Ciudad de México, explicó que su longevidad es resultado del cuidado intensivo que recibe. “Gracias al manejo profesional, amenazas como la depredación o la escasez de alimento desaparecen, y eso alarga su vida”, señaló.
Celebración al estilo oriental
La Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) organizó una serie de actividades culturales para conmemorar la fecha. Desde las 11:00 horas, visitantes al zoológico disfrutaron de la tradicional danza del león, talleres infantiles, mensajes de buenos deseos escritos en tiras Tanzaku y la esperada partida de pastel, en honor a la cumpleañera.
La jornada no solo fue una fiesta para Xin Xin, sino también una oportunidad para reflexionar sobre el papel de los zoológicos en la conservación de especies amenazadas, como el panda gigante, actualmente clasificado como “vulnerable” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Un legado de esperanza
El nombre Xin Xin significa “esperanza” en mandarín, y resume el espíritu que representa: la posibilidad de conservar, proteger y aprender de una especie cuya supervivencia depende en gran parte de la intervención humana. Su historia también es un testimonio de la diplomacia ecológica entre México y China, y del profundo lazo cultural que generaciones de mexicanos han construido con esta especie.
Con la partida de los últimos pandas de Estados Unidos hacia China, Xin Xin se convierte en la única panda gigante fuera del territorio chino nacida bajo condiciones ajenas a los acuerdos actuales de préstamo internacional. Su presencia en Chapultepec es, por tanto, también una despedida simbólica de una era única en la historia de los zoológicos.
Fuente: Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), Zoológico de Chapultepec, entrevistas oficiales.